La canción de las 11:44. Hubo un tiempo en el que en las canciones se contaban historias. Relatos completos, con inicio, nudo y desenlace. Tengo la impresión de que ahora se hace mucho menos. Hay que tener bastante talento para contar en cuatro minutillos de nada una aventura con principio y final. Hay que tener mucho más para que uno de los personajes se llame Eduardo y ese sea precisamente el título de la canción. Travis Birds es el proyecto individual de una chica de Madrid con una voz personal, con un registro cercano en cierta manera al de Miren Iza, de Tulsa, pero particular y pleno de destreza al fin y al cabo.