31 de mayo. La estrella de David

La canción de las 13:08. Buscaba una canción sobre pitos e himnos, otra sobre falta de educación, una más sobre poner puertas al campo, alguna otra sobre expresión y libertad y, al fondo, una que tocara de soslayo el asunto de la hipocresía con toquecitos de rasgueo de vestiduras. Pero en esto que volví a ver el gol de Messi y todos los males, si es que alguno me suponía todo lo anterior, que no, se me fueron. Como supuse que en nada mejor podría pensar, recordé que hay gente que me llama David. No sé por qué, pero en absoluto, como todo lo anterior, lo tengo en cuenta. David Rodríguez, pareja y segunda pata de mi queridísima Bien Querida, hizo algún disco bajo el nombre de La estrella de David. De su “Maracaibo” hoy regalo, para alegría de unos y de otros, este entrañable “Enrique VIII”. Hasta su voz me gusta. Yo no le pitaría.
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30 de mayo. Luis Brea y el miedo

La canción de las 11:15. De Luis Brea ya regalé su fantástica “Automáticamente” hace un tiempo, pero es que ahora acompaña su nombre y su apellido con eso que nos hace casi iguales a todos, y eso merece, cuando menos, una repetición con honores. Ahora es Luis Brea y el miedo y sigue siendo igual de bueno. Ojo, quizá más. Disfrutad con él, que yo ya lo hice.

29 de mayo. Willie B. Planas

La canción de las 12:33. Los amigos de mis amigos son más amigos míos que de mis amigos. A partir del genial Paul Zinnard, me encuentro con un tipo que también hace música de muchísima categoría. No le conoceréis, yo tampoco hasta hace nada, pero merece la pena. Se hace llamar Willie B. Planas y su ficha de procedencia geográfica habla de, así como suena, Bilbao, Madrid, Berlín y Liverpool. Seguro que le gusta a mi hermana favorita, esa que hoy cumple años y a la que tantísimo quiero. Ya está. Ya lo dije.

28 de mayo. Dummie

La canción de las 11:46. Continúo de esplendente descubrimiento en esplendente descubrimiento. Y amenazo con no parar. Hoy, con todos vosotros, Dummie. Jazz amable y fresquísimo ideal para esos, como yo, a los que les cuesta entrar en ese estilo musical. Hecho desde Madrid con la fantástica voz de Alejandro Serrano al frente y un talento instrumental fuera de toda duda. También a ellos os lo presto un rato para que disfrutéis conmigo.
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27 de mayo. Arcana has soul

La canción de las 11:42. Son estos últimos, días con mucha alma. Alma en inglés se dice, incluso se escribe, “soul” y el soul es de lo de mejor que musicalmente nos ha pasado nunca. También lo de estos últimos días es de lo mejor que nos ha pasado nunca. Me digan lo que me digan, así lo creo. Y la mejor manera de vivir acontecimientos históricos es dejarse acompañar por la música. La voz de Lourdes Trujillo y el talento instrumental de sus chicos son una insuperable combinación para hacerlo. Proceden de la romana Sagunto y se llaman Arcana has soul. Quedáis presentados.
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26 de mayo. Supertennis

La canción de las 13:03. Lo más importante de todo es tener amigos. Hasta en el cielo, incluso, que los del infierno, afortunadamente, abundan. Si entre ellos se encuentra un mono radioactivo, pues enhorabuena a los premiados. Es el caso de estos chicos del Alburquerque extremeño llamados Supertennis. Yo también les descubro hoy mismo, hace solo unos minutillos. Yo también pienso por qué no lo he hecho antes. Pensar, pensar… mejor, disfrutar.

25 de mayo. Thee Brandy Hips

La canción de las 11:48. Quien no esté algo contento hoy, que se lo haga mirar. Yo, lo estoy, al menos algo más que la semana pasada a estas horas. Salgo a la calle y como que el aire está más limpio, que se puede respirar algo mejor, que no todo vale, que no vale todo, que aquello era esto, que el miedo cambia de acera, que el asco sigue estando en la misma, que nunca nos arrepentiremos por no haberlo intentado, que aquel día de hace cuatro mayos empezamos a despertar, que nunca lo agradeceremos lo suficiente. Y yo, cuando estoy contento, y cuando estoy triste también, escucho música. Hoy, para celebrarlo, este “Hummingbird”, de los tristemente desaparecidos Thee Brandy Hips. Disfrutémoslo. Todo. Esto y especialmente lo otro.

23 de mayo. Phil Cunningham and friends

La canción de las 17:24. Recuerdo un día en el que cumplí años, como el de hoy, en el que mi regalo fue ver en directo, una vez más, al genial Phil Cunningham. Aunque hoy reciba regalos casi mejores, no puedo por menos que compartir con todos vosotros la belleza en su inimaginable grado máximo. Aquí, el monstruo escocés se hace acompañar por su inseparable Aly Bain y los magníficos John Mc Cusker y Michael McGoldrick. Casi nada al aparato. Más de media adolescencia, de esa que aún no he terminado, se esconde tras todos ellos. Que no pierda nunca las ganas de llorar de emoción que siento cada vez que les escucho tocar. Seguiré vivo. Y vosotros conmigo.
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22 de mayo. PIGMY

La canción de las 12:31. Regreso a la sencillez y a ese simple talento tan complicado de encontrar. Y lo hallo en esta canción de Vicente Maciá, “Willy” de nombre familiar y PIGMY, de artística denominación. Ojo a la letra de esta fantástica “Pan y Música”. No es de sabios pensar que estar triste lleva a algún lugar, canta. Y tan ancho se queda. Y yo, pensando. Y disfrutando.

21 de mayo. Livingston Taylor

La canción de las 10:02. Ser el hermano pequeño tiene sus ventajas. Yo lo soy. Livingston también lo es de James. Taylor se apellidan ambos. Yo, Rodríguez. Sus padres han de estar contentos. Los míos, imagino, a ratos. Yo también de mayor quiero ser autor de novelas baratas. Y si es ese al que tan bien le canta Livingston Taylor, mucho mejor. La canción original, por supuesto, era de The Beatles, pero la versión, ésta que hoy regalo, no desmerece en absoluto. Larga vida a los hermanos pequeños.
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The 10:02 song. Being the younger brother has its advantages. I am. Livingston so is James´s. Taylor is their last name. Mine, Rodriguez. Their parents must be happy. Mine, I guess, sometimes. I also want to be the author of cheap novels when I am grown. And if that is who Livingston Taylor sings so good, much better. The original song, of course, was The Beatles´, but the version, this gift today, is every bit as good as that. Long live little brothers.