La canción de las 10:37. Bien podría serlo, pero no es éste, al menos por ahora, un blog de divulgación científica. Leo que al reino Protista, literal lo de reino, pertenecen “bichos” como las algas. En fin. Conocimiento del medio aparte, compruebo que en Chile se está haciendo muy buena música. Lo que hoy comparto, “En mis genes”, es el adelanto de la nueva entrega de uno de los mejores grupos del Sur del Sur. Y me gusta, por supuesto, mucho más que las algas.
Mes: AMñ2014 f37032014-10-22T09:37:03+01:00ammiércoles
21 de octubre. Carmen Boza
La canción de las 12:00. Conocí a Carmen Boza el día que descubrí esta maravilla que grabó junto a Carlos Siles. Después, inconsciente de mí, la eché en el olvido y aún no me lo he perdonado. Confesé mis pecados y un cura sin hábito ni cruz, por penitencia me puso la escucha íntegra de su nueva obra, “La mansión de los espejos”. A un paso estoy de convertirme. No digo más. Solo escucho.
20 de octubre. Courtney Barnett
La canción de las 12:56. Desperté guitarrero. No ahora, sino hace unas cuantas horitas ya, no os vayáis a creer, que hace mucho que no veo la primera luz del día cuando mi estómago tiene ganas de comer. Pero así sigo. Guitarrero, ya digo. Cruzo el mundo, literal, para hallar “what I’m looking for” que cantaba Bono el bueno. Y lo encuentro en Australia con esta chica que habla y canta a la vez. Al menos, que yo sepa, Courtney Barnett sabe hacer tres cosas a la vez, porque también toca la guitarra. Y todo lo hace bien. Un lujo a nuestro alcance.
The 12:56 song. I woke up guitarist. Hours ago, believe it, long since I don´t see the first light of the day when my guts rumble to eat. But here I am. Guitarrist, I do say so. I cross the world, literally, to find out “what I’m looking for” as Bono the good sang. And I find it out in Australia with this girl who talks and sings simultaneously. At least that I know, Courtney Barnett can do three things at once, because it also plays guitar. And she does everything well. A luxury within reach.
19 de octubre. Renaldo y Clara
La canción de las 11:16. Mi legión de seguidores sin cabra ni parche sabe de mi gusto por la buena música en catalán y también del placer que me provoca una sonrisa, aunque sea en mi misma boca. De lo primero, tan orgullosamente a contracorriente hoy en día, me explayé en su día en este festivo recordatorio. De la segunda, la cálida música de Renaldo & Clara. Leo que el nombre viene de una película surrealista dirigida por Bob Dylan de la que no tengo el gusto. Renaldo sería Dylan porque Clara es Clara Viñals, de Lleida, que canta como esas frágiles mujeres que cantan tan bien.
18 de octubre. Francisca Valenzuela y Miss Caffeina
La canción de las 10:18. Aún sabiendo que estamos en pleno y sabatino horario infantil, espero que a mí también me salven de una posible sanción al publicar esta canción, original de Francisca Valenzuela, chilena nacida y criada en la californiana San Francisco. Escuchad, escuchad y luego me escribís, por favor, un comentario de texto de no más de folio y medio, haciendo especial énfasis en la vibrante y riquísima polisemia castellana. Aquí, la brillantemente impulsiva Valenzuela comparte protagonista con los chavales de Miss Caffeina, antiguos visitantes de este blog de música e ilusiones. Y, rabos al margen o, mejor, con ellos dentro, a ambos les queda la mar de bien.
17 de octubre. Benjamin Booker
La canción de las 12:31. Buceo en compañía de peces. Al instante, me eligen rey por mi ilimitada memoria. Al momento, se les olvida. Navego sin barco, con música por olas y guitarras por mástil. De las mejores que he escuchado últimamente la de Benjamin Booker. 25 añitos de inusitado talento criados en la Virginia yanqui, que me despiertan esta mañana con dosis de energía para varios días.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=zm-rb8k1HkU&w=560&h=315]
The 12:31 song. I dive in the company of fishes. Instantly, thanks to my unlimited memory I am chosen by them as a king . At once, they forget it. I sail without boat, with music as waves and guitars as mast. One of the best I’ve heard lately, Benjamin Booker´s one. 25 years of unusual talent bred in Yankee Virginia, which wakes me up this morning with doses of energy for several days.
16 de octubre. Mike Cavanaugh
La canción de las 15:21. A veces, soy yo el que busca la música idónea para compartir. Otras, muchas más de las que nadie podría comprender, ella es la que me encuentra a mí. En esta ocasión, recibo una comunicación directa desde Boston de un caballero que me cuenta que su música podría cuadrar con la que habitualmente regalo. Podría, dice. La escucho y aquí mismo está la respuesta. En el alma se lo agradezco a Mike Cavanaugh, que así se llama.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=VWiThN6YLps&w=560&h=315]
The 15:21 song. Sometimes, I’m the one who seek the ideal music to share. Other times, much more than anyone could understand, it is the one who finds me. This time, I received a direct communication from Boston from a gentleman who tells me that his music would fit in with the one I typically gift. It could, he says. I listen to it and here is the answer. From the botton of my soul I thank Mike Cavanaugh, as he is called.
15 de octubre. Daughter
La canción de las 10:37. Inventaré una nueva acepción para el adjetivo lánguido. Al pobre, el diccionario le otorga clarísima connotación negativa. Escucho, disfrutando, a este trío londinense llamado Daughter. Y mi mente solo piensa en languidez. Bendita languidez, por otra parte.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=vrv9DmA5Z64&w=560&h=315]
The 10:37 song. I’ll make up a new meaning for the adjective languid. To the poor, the dictionary gives very clear negative connotation. I listen, enjoying, to this London trio called Daughter. And my mind just thinks of languor. Blessed languor, though.
14 de octubre. Fanfarlo
La canción de las 12:40. Entro, me sonríen, escucho, siento y disfruto. No hay más. La vida en cinco verbos. Intransitivos en su mayoría. Por los altavoces del pequeño paraíso sale la música de Fanfarlo. Pregunto y me contestan. ¿Quién puede pedir más? Solo queda, como tantas veces escribo, gozar. Hagámoslo al sol de la fría mañana otoñal al ritmo del músico sueco que cumplió su sueño en la Inglaterra de la oportunidad musical.
The 12:40 song. I go into, they give me a smile, I listen to, I feel and enjoy. There is no more. Life in five verbs. Mostly intransitive. From the speakers of the little paradise Fanfarlo music comes up. I ask and they answer me. Who could ask for more? One thing left, as so often I write, to enjoy. Let’s do it under the sun of the cold autumn morning to the beat of the Swedish musician who fulfilled his dream in the England of the musical opportunity.
13 de octubre. Alondra Bentley
La canción de las 12:53. La calle del festivo traspuesto acababa en señal de dirección obligatoria a la tranquilidad y la delicadeza. Busco música justamente así y encuentra a esta jovencita nacida en Lancaster y residente desde hace años en España. De su exitosa y pausada producción musical elijo una de las canciones de su debut, “I feel alive” y yo, con ella, también me siento vivo. Aunque cueste.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=gcJ0fp3rPQQ&w=420&h=315]
The 12:53 song. The street of the transposed festive end up in a mandatory direction sing to tranquility and delicacy. I search music just like that and I find this young lady born in Lancaster and resident for years in Spain. From her successful and unhurried music production and I choose one of the songs of her debut, “I feel alive” and, with her, I also feel alive. It´s hard though.