La canción de las 10:48. Descubro, asombrado, que la mejor música negra del momento se hace en Aragón, esa tierra ahora sumergida por las incontrolables crecidas de los ríos. El Ebro y sus afluentes se convierten en imperial Mississippi y nos acercan lo mejor del soul y del funk de todos los tiempos. Los responsables son los salvajes The Faith Keepers, comandados por un animal llamado Borja Téllez. Tremendos es decir muy poco. Yo, al menos yo, no puedo parar.