La canción de las 14:21. Este blog tiene pinta de convertirse en residual en breve. No es problema. Se hacen tantas cosas buenas con los residuos, que qué no se podrá hacer con buenas canciones. Dormí más que el más dormilón de los lirones y desperté popero. Busqué, brevemente, y encontré melodía bien hecha de ritmo pegadizo. Lo hice, además, en Buenos Aires, o sea que todo perfecto. ¿Dónde voy? me preguntan los chicos de Cállate Mark. Y no sé ni contestar a la pregunta ni quién coños será el célebre Mark. Investigaré ambas cuestiones.