La canción de las 14:13. La maravillosa sorpresa de este día lluvioso llega desde la imperial Tarragona. Una noche de verano de hace cinco años, varios amiguetes se entretenían allí haciendo música. Fantástica forma de entretenerse, por otra parte. Ahora, tiempo después, hacen folk luminoso, ideal para combatir oscuridades y penumbras.