La canción de las 18:08. Puede que los bares y la noche sean dos de mis entornos preferidos. Ayer mismo, a pocos metros de mí y en la misma barra que yo, encontré a los componentes de un grupo que hasta hace unas horas desconocía y que ahora mismo regalo sin mayor pretensión que el común de los disfrutes. Se hacen llamar Sonograma y suenan así de bien.