La canción de las 18:42. Poco admiro más en un artista que el cambio radical, la evolución revolucionada, la negación del conformismo. Caigo rendido ante lo nuevo del asturiano Ferla Megia: su electrónica para todos los (buenos) públicos. Pero más aún cuando leo que su otro proyecto es Casetes, tan diferente. Amplitud de miras lo llaman. Talento, prefiero hacerlo yo.
